Hemos copiado la crónica escrita de nuestro buen amigo Ixordiga, lo podeís seguir en Instagram o Facebook y en su web: www.ixordiga.com
Cristobal, Jairo y Andrés
Cuando Jairo, el entusiasta del monte, me propuso acompañarle junto a Cristobal a hacer la desconocida cresta al Tossal de Sant Salvador, no me lo pensé ni un segundo, la aventura estaba asegurada.
Desnivel: 420m
Recorrido: 2460m
Dificultad: Un paso de V+ y otros de V resto en su mayor parte II y III
Material necesario: Fisureros, Friends pequeños y medianos, cintas largas
Aproximación
Debemos
desplazarnos hasta Santorens, un pequeño pueblo cercano a la N-230 y
el pantano de Escales, una vez allí seguiremos una sencilla pista
forestal hasta unos llanos, a los pies de la cresta, es momento de
abandonar el coche y seguir con la aproximación a pata hasta la
cresta unos 30 minutos.
Recorrido
de la vía
Iniciamos
la vía en un pequeño tramo de III equipado con un viejo puente de
roca y un clavo, que nos coge algo fríos y que enseguida nos
recuerda que hasta en los III hay que apretar los dientes. Superado
ese tramo, avanzamos en ensamble la mayor parte del tiempo hasta
llegar a la zona cañera de la vía.
Empezamos con una subida de IV fácil de proteger, tras eso un pequeño descenso para meternos de lleno en el meollo, un largo de V equipado con un par de clavos que nos deja en una R sobre una aguja que nos hace replantearnos el seguir avanzando, por lo que se nos viene encima.
Tenemos 2 opciones, hacer un rapel de unos 20m y escalar un largo de V+ o descender apenas 3m, hacer un péndulo a la aguja siguiente y evitarnos 17m de escalada. Nos decantamos por la opción B y hacemos un poco de comedia, pero salimos airosos de la situación, superando un tramo de V+ y otro de V.
Nos queda un único tramo de IV que superamos sin ninguna dificultad y seguimos avanzando en ensamble hasta la cima.
Retorno
El retorno al coche es lo más complicado de la jornada, ya que es terreno salvaje, sin apenas paso de gente y la vegetación impide avanzar y ver un camino lógico, pero con paciencia y sin miedo a arañazos y pinchazos llegamos al coche satisfechos con la ruta realizada.